22/4/10

En la línea de fuego

En francés, un semáforo en rojo es un feu rouge. Siempre me ha parecido una forma deliciosa de llamarlo y, mientras pedaleo entre los coches cada mañana para llegar a las primeras posiciones del semáforo, no dejo de pensarlo.
La línea de fuego, desde el reposo y la espera del verde, es el lugar indicado para disparar.


Hay muchos feux rouges desde los que vivir Madrid. Muchos que sobrepasar, también, muchas fronteras que deben desaparecer del mapa hasta lograr que la ciudad sea realmente "ciclable".
Creo que la felicidad que transmitimos o intentamos transmitir los ciclistas urbanos es un buen arma para superar la línea de fuego del "Madrid no apto para pedalear". Mi pasión ha provocado una cierta curiosidad en Cristina, por ejemplo, que esta mañana se ha atrevido a subirse a mi Señorita con faldas y tras 30 años sin dar un pedal, como una valiente.


Creo que ha superado su frontera del miedo, y puede que en breve sea una más.
No se detengan. Estamos en la línea de fuego, pero es el lugar desde el que es más fácil disparar...

1 comentario:

Sofía de Juan dijo...

me gusta la linea de fuego, un lugar en el que correr riesgos. no se si será el volcán o la pur vida pero vaya cielo, mari...